La Fundación Oso Pardo ha avistado en febrero, tras las fuertes nevadas, a dieciocho osos activos en la Cordillera Cántabrica, entre ellos un macho adulto solitario de gran tamaño en buenas condiciones físicas y alimenticias, algo no habitual en el "mes de hibernación por excelencia" y que podría suponer un cambio de comportamiento en la especie.
Los animales avistados pertenecen a seis familias distintas de osa adulta con crías, además de dos animales adultos solitarios, entre ellos el macho de gran tamaño.
Las patrullas de la Fundación los han localizado en tres puntos diferentes de la Cordillera: en el alto Sil leonés, en Somiedo y en Cantabria.
La pauta general en la vida de los osos pardos es la hibernación durante los meses más fríos, normalmente de enero a marzo. Sin embargo, a pesar de ello, en los últimos años se está advirtiendo que algunas osas con crías permanecen activas, especialmente en los inviernos más suaves y con abundante comida, algo que tiene una explicación "razonable" en el hecho de que para recuperarse de la pérdida energética y el desgaste que les supone la lactancia. Lo que no se explica en el caso del resto de ejemplares, osos machos y hembras no lactantes, abriendo el interrogante de si hay un cambio en las pautas de comportamiento de la especie o si se trata de algo fortuito. La respuesta la tendremos con el paso de los años.
Noticia recogida de eldiariomontanes.es y vídeo de Fundación oso Pardo Youtube
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